Para disgusto de las empresas de relaciones públicas tradicionales, la práctica de las relaciones públicas está cambiando más rápido de lo que la mayoría de las empresas pueden seguir. Si la imagen de la izquierda se parece, aunque sea remotamente, a cómo se siente cuando interactúa con su empresa de relaciones públicas, entonces es hora de repensar las cosas... Las empresas tradicionales que definen su práctica escribiendo comunicados de prensa y realizando presentaciones en los medios están viendo clientela saltar del barco más rápido de lo que los políticos pueden arrojar barro. Las empresas de relaciones públicas que "lo entienden" han superado a las agencias de publicidad y se han colocado a la vanguardia de construcción de marca, marketing digital, marketing en redes sociales, gestión de la reputación y influencia venta ambulante. En la publicación de hoy, comparto mis pensamientos sobre el panorama cambiante de las relaciones públicas...
En la economía global ultracompetitiva de hoy, la batalla para ganar los corazones y las mentes de grupos muy amplios y diversos nunca ha sido más crítica o desafiante. Los clientes corporativos inteligentes ya no se conforman con las relaciones públicas de la vieja escuela y han ordenado que tanto la estrategia como las tácticas de relaciones públicas evolucionen para satisfacer la fluidez de las demandas del mercado. Las relaciones públicas ya no se tratan de pasantes de agencias y miembros del personal de treinta y tantos que presentan una idea para una historia o intentan reservar un compromiso para hablar. Más bien, las relaciones públicas bien hechas tienen mucho que ver con una nueva generación de agentes de influencia que aprovechan relaciones para abrir puertas y mercados, generar entusiasmo en todos los medios y geografías, que protegen y administran cuidadosamente la reputación, y que construyen marcas personales y corporativas dominantes.
Una buena iniciativa de relaciones públicas en el mundo de hoy trasciende las relaciones con los medios... Permite el logro de los objetivos comerciales del cliente a través de cualquier medio ético que se requiera para hacer el trabajo mientras aumenta el valor de la marca en el proceso. Si su empresa de relaciones públicas no puede romper las barreras políticas a través de los esfuerzos de cabildeo, ayudar a facilitar empresas conjuntas y asociaciones estratégicas, administrar la reputación personal o corporativa en línea y construir una marca dominante, entonces tiene la agencia equivocada en retención.
Siempre me sorprenden los presupuestos sustanciales que las empresas gastan con firmas de relaciones públicas que no solo no cumplen, sino que en realidad empañan la marca de sus clientes. El mercado está lleno de ejemplos recientes de esfuerzos de segundo año por parte de firmas de relaciones públicas de marca que han fallado en iniciativas de blogs, han manejado mal trucos publicitarios, han cruzado límites éticos y han colocado a sus clientes en situaciones insostenibles. La conclusión es que cuando se trata de proteger y hacer avanzar su marca a través de la creación y ejecución de oportunidades comerciales sólidas, no se limite a creer en un argumento de una agencia tradicional que no ha demostrado que haya hecho la transición de su práctica a la realidades del clima de negocios actual.
En el análisis final, cuando se trata de seleccionar una empresa de relaciones públicas, no compre un discurso, no se convenza de una marca, ni siquiera de las marcas que una agencia ha representado en el pasado. Más bien observe el crecimiento reciente de la agencia mientras considera a quién quiere como socio comercial estratégico, quién comprende sus objetivos comerciales y quién puede entregar los resultados...
Este sitio web utiliza cookies.