March Madness se reanuda esta noche y en un fin de semana lleno de emoción y presión, los Sweet Sixteen se reducirán a la Final Four. Solo el equipos más fuertes sobrevivirá y, si bien su presión defensiva, su explosivo juego terrestre o sus tiros profundos pueden definir su estilo, su éxito se basa en cinco obsesiones. Estas obsesiones son comunes a los campeones y pueden muy bien ayudar a su equipo en su esfuerzo competitivo.
Comunicación: los equipos que ganar se comunicará mejor que sus oponentes. Se obsesionan con eso. Estas comunicaciones en el juego se enfocan en monitorear y modular tres competencias importantes del equipo: conocimiento, energía y emoción. Los equipos que lo hagan mejor seguirán adelante.
Objetivo: Los equipos que ganen destacarán una mayor objetivo. Ganar se ve como un medio para un propósito mayor en lugar de un fin en sí mismo. Estos equipos saben que los campeonatos son fugaces pero los campeones perduran. Un propósito mayor, como formar líderes o mejorar la universidad, ayuda a evitar la trampa de sacrificar el mejor interés de su universidad, programa o jugadores por un éxito fácil y ganancias rápidas. Un propósito mayor es la fuerza motriz de los campeones.
Excelencia en las pequeñas cosas: Los equipos ganadores se obsesionarán con las pequeñas cosas. John Wooden enseñó a sus equipos cómo usar los calcetines y los zapatos correctamente porque sabía que una ampolla o un zapato flojo podría interrumpir una jugada, un juego y, en última instancia, un campeonato. Cuando miramos los juegos, veremos improvisación emocionante (regates, globos y volcadas elegantes), pero como el gran jazz, este baloncesto emocionante se basará en el estricto cumplimiento de los fundamentos.
Responsabilidad individual y crecimiento: Hay pocos esfuerzos en los que los participantes son tan rápidos en admitir errores. Esta rendición de cuentas va al grano, establece la responsabilidad por los errores y permite que el equipo siga adelante. Los campeones se obsesionan con su responsabilidad individual para desempeñarse, desempeñar su papel y expandir su contribución personal.
Una cultura de liderazgo: Los equipos exitosos se obsesionan con liderazgo. Cada entrenador, jugador y administrador de estudiantes es considerado un líder y entienden que compiten como un equipo de liderazgo contra otro equipo de líderes. Aquellos que ganan, crean una cultura de liderazgo donde se desempeñan mejor que sus oponentes en el punto de decisión y en el calor del momento. El baloncesto es un deporte en el que no siempre ganan los equipos con más talento, pero casi siempre ganan los que crean una cultura de liderazgo.
Entonces, cuando llegue el momento de hacer predicciones, preste atención a sus obsesiones y podría elegir a los ganadores.
¿Pensamientos?
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