Ahora, antes de que pienses que voy a ponerme todo religioso contigo, déjame definir la palabra “pecado”. En el idioma hebreo original, el pecado se define como 'perder el blanco', de la misma manera que un arquero puede errar el blanco. Marcos cuando se tira a la diana.
En mi opinión, el liderazgo comienza con una profunda reflexión para ser consciente de cualquier limitante puntos ciegos.
Ira: Eres extremadamente crítico contigo mismo y con otras personas, y juzgas a los demás con dureza creyendo que eres ético sin reproches.
Sugerencia de conciencia: Puede sentir que perdió su infancia y que se vio obligado a crecer demasiado rápido. Por lo tanto, tu suposición oculta es que serás amado solo si llevas a cabo las tareas de manera perfecta.
Orgullo: Aunque eres cariñoso, empático y generoso, tu principal preocupación es agradar y apreciar a otras personas anteponiendo sus necesidades e intereses a los tuyos. (Muchos profesionales de recursos humanos están en esta categoría).
Sugerencia de conciencia: De niño, aprendiste a amar y servir a los demás para recibir aprecio y gratitud en cambio. Sin embargo, la otra cara es que le resulta difícil recibir críticas porque se siente superior a los demás y siente que le deben debido al extraordinario amor y cuidado que brinda libremente.
Engaño: Al llevar a cabo un plan o estrategia, puede volverse manipulador, engañoso y narcisista para alcanzar su objetivo.
Sugerencia de conciencia: Aunque en general eres optimista, pragmático y orientado al éxito, te dedicas a ser competitivo, eficiente, e identificarte con los resultados, porque de niño necesitabas que tu logro fuera reconocido por los demás para sentirte amado.
Envidiar: Eres individualista, creativo, refinado y muy sensible; sin embargo, tiene la sensación de sentirse privado y anhela lo que siente que le falta. Por lo tanto, a menudo apuntas a metas inalcanzables.
Sugerencia de conciencia: De niño, necesitabas el reconocimiento de los demás por tu originalidad, así que desempeñaste el papel artístico, tímido y vulnerable para conseguir lo que querías.
Codicia: Eres intuitivo, curioso y autocontrolado; sin embargo, te sientes incapaz de darte a los demás.
Sugerencia de conciencia: De niño, siempre te ha atraído el conocimiento y tiendes a aislarte a menudo. A veces puede parecer frío y distante, pero en realidad era hipersensible. Temes que los demás sean entrometidos. Tienes miedo de no tener suficiente de ti mismo para dar, por lo que te retraes de los demás.
Miedo: Aunque eres COrdial, confiable y orientado a la seguridad, experimenta fobia social y falta de confianza en otras personas, por lo que se vuelve discreto y extraño a los demás.
Sugerencia de conciencia: De niño, aprendiste a temer la falta de fiabilidad de otras personas. Aprendiste a ser cauteloso y ansioso.
Glotonería: Puedes ser narcisista, superficial, impulsivo e indisciplinado. Tiendes a evitar el dolor y no eres capaz de empatizar con los problemas de las personas. En su mejor momento, es encantador, imaginativo y un buen animador, y opera en entornos creativos y estimulantes. (Muchos empresarios están en esta categoría).
Tu pecado capital de gula es que tienes “hambre” de nuevas sensaciones, placer y prestigio social para saciar tu apetito de saborear la vida en su plenitud.
Sugerencia de conciencia: De niño eras alegre, juguetón y un eterno Peter Pan. Sin embargo, temías aburrirte, por lo que siempre buscabas nuevas experiencias divertidas y emociones para sentirte amado.
Lujuria: (de “Lúxus”, que significa “estar ansioso por las cosas”) Tiendes a ser agresivo, despótico y egocéntrico en la búsqueda incesante de conflictos para demostrar fuerza y defender tu territorio. Sin embargo, en el mejor de los casos eres protector y generoso y te dedicas a servir a los demás. (Muchos directores ejecutivos y líderes poderosos se encuentran en esta categoría).
Sugerencia de conciencia: De niño, necesitabas demostrar que eras siempre el más fuerte y que siempre tenías la razón, incluso a costa de aplastar a los demás.
Perezoso: No te gusta comprometerte, tiendes a quedarte al margen sin expresar tus opiniones y encajando con los demás para mantener la paz. En el mejor de los casos eres amable, tolerante, discreto, pacificador y te dedicas a evitar cualquier tipo de conflicto. Eres un gran mediador.
Sugerencia de conciencia: cuando era niño, experimentó una ira subyacente que rara vez se expresa. Pero cuando lo expresabas, tendías a explotar. No te gustaba tomar partido y eras pasivo y complaciente. Como adulto, trata de expresarte más y nota cuando estés hirviendo por dentro.
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